Coloque dentro del horno una lámina para hornear cubierta con papel de aluminio.
Coloque las claras de los huevos y la crema de tártaro en un recipiente redondo mediano, mezcle y ponga a un lado.
Deje que repose por lo menos 15 minutos.
Coloque las yemas de los huevos, cebolletas, tocineta en trozos, queso, leche, harina, ajo en polvo, sal y pimienta dentro de otro recipiente redondo mediano y mezcle con una varilla hasta que quede todo bien mezclado.
Usando una batidora eléctrica manual, bata a velocidad mediana-alta las claras de los huevos y la crema tártara hasta que se formen picos (hasta que se vuelvan blancas y con apariencia brillante), por unos 2 a 3 minutos. Añádale un cuarto de las claras de huevo batidas a la otra mezcla de huevos y mezcle con una espátula de goma. Lentamente incorpore el resto de las claras de huevo.
Prepare las cazuelas. Rocíeles el aceite anti-adherente y agrégueles harina. Sacuda el exceso de harina. Asegure que los lados de las cazuelas estén bien cubiertas con la harina. Usando una cuchara únicamente, y sin verter, coloque la mezcla de huevos dentro de las cazuelas. Gire los lados de las cazuelas para que la mezcla abarque bien los lados. Si desea, use una cuchara o cuchillo para mantequilla para nivelar las superficies.
Coloque las cazuelas sobre la lámina para hornear dentro del horno. Baje la temperatura a 350° F y hornee de unos 20 a 22 minutos hasta que las superficies estén doradas e infladitas.
Preparación 15 minutos, tiempo de cocción 20 minutos, tiempo total 35 minutos.
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